No soy una niña que llama la atención pero tampoco pretendo llamarla, no tengo su cuerpazo pero mi chocolate que nadie me lo quite, no aparento nada , soy un libro abierto. Quiero que la gente me vea como una persona segura, pero no soy así, uso mi carácter para parecerlo.
A veces doy más de lo que recibo y otras debería de dar más; caigo mil veces, y me derrumbo con facilidad pero mi fea sonrisa de metal suelo enseñarla diariamente. Mis errores son frecuentes pero mis correcciones más aún.
No hay comentarios:
Publicar un comentario